EMOCIONES

Las emociones que se generan en las personas son un conjunto de respuestas neuroquímicas y hormonales que nos predisponen a reaccionar de cierta manera ante un estímulo externo, cuyas características son:

• Procesos fisiológicos primarios, instintivos e involuntarios.
• La supervivencia.
• Facilita el aprendizaje, la atención y la memoria.
• No se procesan.
• Pueden aparecer sin que realmente se noten o se producen antes de que la mente consciente haya tenido tiempo de registrar qué ha motivado la emoción.
• Son temporales.
• Cumplen funciones adaptativas, sociales y motivacionales.

Mientras que los sentimientos, se derivan de las emociones ya que surgen de las evaluaciones, interpretaciones y atribuciones que hacen de lo que se vive, cuyas características son:

• Son duraderos.
• Son subjetivos.
• Pueden ser o no ser congruentes con la conducta.
• Se reflexionan y se toman decisiones sobre ellos.
• se pueden ocultar de manera voluntaria.

Entonces una emoción se transforma en sentimiento, cuando la persona etiqueta una emoción de manera subconsciente y emite un juicio acerca de ella. 

El ciclo:

Emoción – Pensamiento – Sentimiento – Reacción / Valoración

No reaccionamos ante la realidad, sino ante el significado (influido a su vez por expectativas, necesidades y pensamientos) que le conferimos a esa realidad, así que reacciones ante el medio, ante la valoración que hacemos de lo que nos está sucediendo. Es por ello, importante desarrollar nuestra habilidad para gestionar adecuadamente nuestras emociones.

Brindarnos atención a nosotros mismos es clave, darnos tiempo, ir más pausados, sin tanta premura ni rapidez, para poder profundizar, reflexionar, evaluar amorosamente, de forma tal que se logre modificar los factores detonantes de las reacciones, aceptar y aprender de lo que nos sucede, además disminuir el desgaste psicológico, la somatización de enfermedades, ser cada vez más imperturbables, transformarnos en personas más serenas, empáticas y plenas.

Igualmente conocernos, aceptarnos tal y como somos, reinventarnos cada que sea necesario, tener un buen autoconcepto y una clara identidad sobre quienes somos y de dónde venimos, identificar lo qué se quiere realmente, afianzar principios y valores, establecer  nuestras prioridades de forma libre, consciente, confiar en nosotros mismos, en nuestras capacidades y habilidades, ser auténticos, compasivos con nuestros procesos de vida y amarnos, marca la diferencia en nuestras vidas para llevarla con valor y sentido.