ESPÍRITU
Cuando una persona desea entrar en la espiritualidad, diferente a la religión o credo, se sumerge en un aspecto interno, profundo y esencial del ser humano, que no tiene que ver con la personalidad, ni con lo mental, ni lo corporal, sino con el alma. Es un proceso dinámico donde se encuentra el sentido de la existencia, el motor de la vida y la trascendencia.
En este aspecto reside la felicidad auténtica, plenitud, amor incondicional y por ello, la importancia de vivir con una permanente conexión con el espíritu.
El desarrollo espiritual permite encontrar el estado de paz y equilibrio interior mediante un camino de crecimiento de la consciencia personal, del poder de la humanidad y la evolución existencial.
Y si deseas incrementar tu energía espiritual:
- Bríndate una alimentación sana, natural e hidrátate,
- Desintoxica tu cuerpo con alguna periodicidad,
- Disfruta y valora la vida,
- Practica ejercicio diario,
- Vive con reverencia,
- Percibe lo sutil en todo lo cotidiano,
- Déjate sorprender por lo incierto y retoma tu inocencia,
- Escucha tu intuición,
- Descansa con sueño reparador,
- Enfoca tu energía,
- Haz lo que amas hacer,
- Permítete no hacer,
- Procura darte momentos de silencio,
- Estar en contacto con la naturaleza,
- Contempla y detalla,
- Vence el miedo y entra en acción,
- Escribe un diario, reflexiona y discierne,
- Aprende de todo y de todos,
- Practica la meditación u oración,
- Realiza recesos de la tecnología,
- Descubre el sexo consciente,
- Haz rituales,
- Confía en la magia de la vida,
- Da servicio y se solidario.
¿Crees entonces que vale la pena, trabajar y fortalecer tu espiritualidad?